
Servicios funerarios
Despedirse desde el corazón
La pérdida de un hijo
El lazo entre madre e hijo es el más intenso de todas las relaciones. Cuando se pierde a un hijo, uno pierde una parte de sí. La despedida es lo último que puedes hacer por tu hijo y tiene un papel muy importante en la superación del duelo. Con mucha empatía y respeto te acompaño, paso a paso, a crear este recuerdo tan emotivo. Cuantos más recuerdos hayan de la despedida y de la ceremonia, mejor, nunca se puede tener demasiados, que más adelante cuando sientes la necesidad, puedes volver a verlos.
Es recomendable que los hermanitos decidan por sí, en qué o hasta dónde quieren participar en la despedida y la ceremonia de su hermano. Por naturaleza no se quieren perder nada, quieren saberlo todo.
Por experiencia los niños, por pequeños que sean, se plantean preguntas sobre la muerte. Por más que queramos, no podemos protegerles de las pérdidas. Ellos se involucren con naturalidad y sencillez, y no dramatizan la muerto como los adultos. Pueden estar tristes en este momento, y el próximo momento estar jugando como si nada hubiera ocurrido. En una ceremonia en la que hay niños, se vive la despedida con mucha más naturalidad, porque los niños están mucho más conectados aún con la espiritualidad.


Adiós con Amor