Me llamo Jet van der Heijden y nací en los Países Bajos en 1961.

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La muerte de mi hijo Robin (2002) me enseñó lo efímera que es la vida, pero también me enseñó que no importa el tiempo que uno está aquí, sino la huella que uno deja en los corazones. Gracias a él, he conocido el amor incondicional de una madre pero también lo vulnerable que somos y he llegado a descubrir la inmensa fuerza interior que tenemos para sobrevivir. Ser consciente de mi muerte me hace apreciar y disfrutar más mi vida.

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Gracias a la sensibilidad y empatía con las que me ayudaron en la despedida de Robin pude despedirme como me lo dictó mi corazón, y pude superar mi duelo guardando un bonito recuerdo del funeral.

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Robin me inspiró a buscar y encontrar mi verdadera misión, que es ayudar a otras personas que sufren una pérdida. De allí nació Adiós con Amor- servicios funerarios Costa Blanca.